L'amore conta. Sembrava inutile fino a ieri. |
"Salimos a la calle. Hacía un día estupendo, frío y limpio, el sol no calentaba, pero hacia compañía. Le pedí que me llevara a la puerta del colegio porque tenía que ver a Chelo, prepararme una coartada antes de volver a casa. El condujo en silencio todo el tiempo, yo tampoco tenía ganas de hablar, pero cuando se detuvo al otro lado de la calle, enfrente de la verja, se volvió hacia mí.
- Quiero que me prometas algo -su voz se había vuelto grave de repente.
Asentí con la cabeza, él hizo una pausa.
- Quiero que me prometas que, pase lo que pase, recordarás siempre dos cosas. Dime que lo harás.
Volví a asentir, estaba muy intrigada, casi preocupada por el tono en que me hablaba.
- La primera es que el sexo y el amor no tienen nada que ver.
- Eso ya me lo dijiste anoche.
- Bien. La segunda es que lo de anoche fue un acto de amor -me miró a los ojos y los suyos eran tan negros, tan brillantes como nunca los había visto antes-. ¿De acuerdo?
Me paré a meditar unos segundos, pero fue inútil. No sabía qué quería decir con todo eso.
- No te entiendo.
- No importa, prométemelo.
- Te lo prometo.
Entonces volvió a ser el Pablo de antes, el de siempre. Me sonrió, me dió un beso en la frente, me abrió la puerta y se despidió de mí.
- Adiós, Lulú. Sé buena, y no crezcas.
No entendí absolutamente nada y volví a sentirme mal, como un corderito blanco con un lazo rosa alrededor del cuello. Como no sabía qué decir, al final, salí sin decir nada. Vi a Chelo, y ella me vió a mi, se quedó mirándome con extrañeza mientras el coche Pablo se perdía entre centenares de coches, abandonándome a la especie más cruel de la incertidumbre.
- Pero tú, ¿de dónde sales? -Chelo estaba asombrada y entonces pensé que a lo mejor se me notaba en la cara, que me había cambiado la cara.
La cogí del brazo, comenzamos a andar en dirección a casa y se lo conté, se lo conté a medias, omitiendo la mayor parte de los detalles, ella me miraba con ojos de alucinada, intentaba interrumpirme, pero yo no se lo permitía, ignoraba sus constantes exclamaciones y seguía hablando, hablé hasta llegar al final, y a medida que hablaba desaparecía aquella desagradable sensación, volvía a estar contenta, y satisfecha conmigo misma."
ALMUDENA GRANDES, Las edades de Lulú.
♥ L'amore conta.
ResponderEliminarSembrava inutile fino a ieri.
♥ El amor es importante.
Parecía inútil hasta ayer
Simplemente genial! así es la vida amigos! jejej!
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